Siempre que llega la época de exámenes nos agobiamos, no sabemos por dónde empezar y nos parece mucho temario para los pocos días que nos quedan. En ocasiones, sumado a esto, tenemos que compaginar el estudio con trabajo o con otras actividades, lo que hace más complicada esta época. Te proponemos una solución para que aprendas a gestionar tu tiempo y puedas sacar el máximo partido a tu estudio: utilizar la técnica Pomodoro.
¿Qué es la técnica Pomodoro?
La técnica Pomodoro es un método de gestión del tiempo para incrementar tu productividad.
Esta técnica fue creada en 1980 por el italiano Francesco Cirillo que, mientras estudiaba en la universidad, medía su tiempo con un temporizador en forma de tomate. Francesco comunicó su técnica con la intención de ayudar a las personas a ser más productivas y a estar más concentradas durante sus períodos de trabajo o estudio.
¿Cómo funciona la técnica Pomodoro?
La esencia de esta técnica radica en un principio sencillo: dividir tu tiempo en intervalos de trabajo y descanso. Estos momentos de trabajo son los llamados “pomodoros”. La duración de cada intervalo depende del nivel de enfoque de cada persona, pero suele ser de 20-25 minutos para los “pomodoros” y 5 minutos para los descansos, lo que permite mantener tu mente fresca y enfocada.
Es natural distraerse en busca de nueva información o estímulos, pero también es posible concentrarse nuevamente refrescando la atención.
El objetivo es conseguir una relación efectiva con el tiempo para mejorar la productividad, centrándonos en las tareas para alcanzar objetivos establecidos con menor esfuerzo. Para ir consiguiendo este objetivo, es aconsejable establecer una rutina diaria que mejore el proceso de trabajo para completar múltiples tareas de forma más efectiva.
La idea es eliminar la procrastinación para lograr un mayor nivel de concentración y aprovechamiento del tiempo.
Ventajas de la técnica Pomodoro
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Es fácil de implementar
Para empezar con esta técnica, lo único que necesitas es poner en marcha el temporizador de tu teléfono móvil (o cualquier otro que tengas). Además, no solo sirve para el estudio o trabajo, también para actividades más cotidianas como hacer las labores del hogar.
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Promueve la concentración y la creatividad
Este método te permite aprovechar tu periodo más alto de productividad gracias a la mejora de la concentración. También se produce un aumento de la creatividad, al estar más centrado y emocionado por trabajar. De igual forma, te ayuda a conocer mejor tu agenda y determinar en qué horario es más sencillo para ti trabajar.
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Elimina poco a poco la procrastinación
En una época en la que nos pasamos todo el día pegados al teléfono, la técnica Pomodoro es realmente útil, pues se enfoca en dejar fuera todo tipo de distracciones por 25 minutos. Esto implica no atender ningún correo electrónico ni revisar redes sociales durante ese tiempo. Los objetivos de los intervalos son para conseguir estar completamente concentrado en la actividad que necesitas hacer en ese momento. Conseguir dejar estas distracciones que nos llenan de estímulos, hará de nuestro día uno mucho más productivo.
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Te lleva a tener grandes ideas
Al estar organizados y centrados en lo que realmente tenemos que hacer, nuestra mente puede pensar con más claridad, lo que se traduce en la generación de brillantes ideas. Tus descansos también puedes dedicarlos a meditar o a hacer ejercicios de respiración. Todo esto unido te permitirá ser más creativo y hacer mejores proyectos para clase.
Desventajas de la técnica Pomodoro
Como cualquier método, aparte de tener múltiples beneficios, el Pomodoro también tiene algunas dificultades que hay que tener en cuenta antes de aplicarlo.
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Rigidez en los tiempos
Algunas personas tienen una capacidad de concentración más larga y prefieren estudiar en periodos más largos de tiempo, sin interrupciones, o disponen de poco tiempo. Esto hace que no puedan permitirse estar pendientes de cumplir o no esta técnica. Esta segunda parte puede solventarse haciendo este trabajo diariamente o marcándote un calendario semanal.
2. Promueve la concentración y la creatividad
Para aplicar bien esta técnica, es importante disponer de un entorno de estudio o trabajo tranquilo en donde no haya distracciones o ruidos que puedan interrumpir nuestro estudio en los “pomodoros”.
¿Cómo puedo aplicarlo a mi estudio de FP?
Esta técnica es perfecta para los estudiantes de formación profesional como tú, pues les va a ayudar a mejorar su productividad, a perder menos el tiempo y ser más eficientes.
Para ello solo tienes que:
- Planificarte. Antes de empezar, escribe una lista de tareas o módulos que quieras estudiar en los “pomodoros”. Esto te simplificará el estudio y no tendrás que perder luego tiempo en pensar por dónde empezar.
- Configurar el temporizador. Pon alarmas cada 25 minutos para los tiempos de estudio y luego de 5 para los descansos. Así no tendrás que estar mirando el móvil para mirar el tiempo. Mejorará tu concentración y productividad.
- Descansar más tiempo. Después de completar cuatro “pomodoros”, tómate un descanso largo de 15-30 minutos que te permitirá recargar energías.
Ya has visto como los intervalos de 25 minutos te ayudan a dividir tus proyectos más grandes o difíciles en tareas más asimilables y menos abrumadoras. Si siente que te distraes con facilidad o procrastinas, empieza ya a implementar la técnica Pomodoro y obtén mejores resultados en los exámenes que vienen. Y, si todavía no te has decidido por una formación, te dejamos la oferta académica de Río Duero para que puedas formarte en lo que te gusta.